Por extraño que parezca nadie nos enseña a ser padres y menos a educar correctamente a nuestros hijos. De manera intuitiva vamos por la vida orientando a nuestros hijos para que se desarrollen con normalidad con pocos parámetros y conocimientos sobre el tema, guiados únicamente por la educación familiar y los buenos derivados del amor que sentimos por nuestros hijos.
Muchas parejas, aunque la responsabilidad recae con mayor frecuencia en las madres, tienen pocas habilidades para establecer responsabilidades, límites y normas en la casa que mejoren la tolerancia a la frustración de nuestros hijos que redunden en mejor adaptación social y mejores relaciones interpersonales.
Es importante saber que existen profesionales de la psicología conductual que nos pueden guiar en la instrumentación de estas normas, lo que favorecerá un mejor ambiente familiar y comunicación con los hijos.
En la Unidad de neurodesarrollo contamos con programas que mejoran las habilidades de instrumentar disciplina, normas y límites en la casa, educando a la madre en la contención de sus emociones y el autocontrol en situaciones de crisis que redunde en mayor seguridad en la toma de decisiones educativas de sus hijos.